Por Louise Blas - Carga y vigilancia prospectiva en imágenes de Plaine
La ola de pruebas que actualmente se está barriendo a los gigantes de IA en los Estados Unidos revela una sorprendente paradoja de nuestro tiempo. Por un lado, compañías como OpenAi , Anthrope o Google dicen que quieren democratizar la creación con gran inteligencia artificial. Por otro lado, estos mismos actores se encuentran acusados de haber construido su éxito en la explotación no consentida del trabajo de los demás. Resultado: Las pruebas se están multiplicando , desde Thomson Reuters contra Ross Intelligence en 2020 hasta el New York Times contra Openai a fines de 2023, sin haber encontrado una culminación aún.
Postos audiovisuales esperando
Para los profesionales audiovisuales, esta situación requiere una resonancia muy especial. Muchos jugadores en el sector exploran el potencial creativo de la IA, ya sea por curiosidad o por la oportunidad económica, seducidos por herramientas que prometen optimizar sus flujos de trabajo, reducir sus costos de producción e incluso enriquecer sus paletas creativas.
Mientras que los abogados chocan en torno a la interpretación del concepto de uso justo , todo un ecosistema está esperando saber en qué dirección tomar prestada. Ya sea que los jugadores audiovisuales elijan adoptar la prudencia o dejarse llevar por el entusiasmo de una tecnología ya profundamente arraigada en los procesos, una cosa es segura: ¡más justicia tomará el tiempo para trazar una línea clara entre la innovación y la legalidad, más difícil será!